La denunciante se presentó en lafiscalía penal de Joaquín V. González, manifestando que la noche del pasado 1 de agosto salió en busca de su hijo, quien le había sustraído una campera, la que descubrió que la había vendido.
Según el relato, antes de recuperar la prenda, se hizo presente personal policial. Uno de los efectivos le dijo que buscarían a su hijo para demorarlo y que luego la llamarían para que fuera a la dependencia.
Al rato de retirarse el móvil policial, la mujer escuchó disparos de arma de fuego. Camino a su casa, la mujer dijo que encontró a su hijo semidesnudo, con golpes en el rostro, mojado, alterado y con dolores en el cuerpo.
La presunta víctima le dijo a su madre que los efectivos lo habían golpeado, mojado con agua fría y que, además, habría sido abusado utilizando una cachiporra.
La mujer dejó a su hijo en su casa y se dirigió a la comisaría a radicar denuncia. Sin embargo, señaló que no se la habrían tomado, argumentando que su hijo es mayor de edad y que necesitaba un certificado de discapacidad.
Desde la Delegación deFiscalía Penal de Joaquín V. González, por instrucciones de laFiscalía Penal de Derechos Humanos, luego de recibida la novedad, se dispuso el cumplimiento de las medidas de rigor, como parte de la apertura de una investigación a fin de esclarecer las circunstancias de los hechos.
Entre las acciones tomadas, se incluyen la obtención de copia del libro de guardia, la nómina del personal de turno de División Infantería, el relevamiento de testigos, y un examen de reconocimiento médico delCuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF)para la presunta víctima, entre otras.