Las denuncias contra el sacerdote Abel Balbi se mezclan con otros detalles que explican el silencio que guardaron los habitantes contra los abusos sexuales y de poder que habría ejercido el sacerdote durante la década del 80 en Joaquín V. González, cuando estuvo al frente de la parroquia de esa localidad ubicada en el departamento Anta. Diferentes episodios registrados confirman aquel perfil agresivo amparado por la impunidad de la época..