"Qué locura, boludo. Ya me había olvidado de todo esto yo". La frase corresponde a Leandro Paredesy el contexto puede ser cualquiera: el del ingreso a la clínica en donde se hizo la revisión médica antes de convertirse en refuerzo de Boca(el que generó ese dicho del volante) o bien el que se dio este jueves por la noche enla Bombonera, donde más de ¡50.000! personas llenaron el Templo solamente para ir a darle la bienvenida y que explotaron cuando Leo pisó la cancha.
El mediocampista campeón del mundo salió al campo de juego de la Bombonera con su pareja y sus tres hijos.Todos con la camiseta número 5 de Boca (Paredes vestido de futbolista, con shorts y botines) y la campera del club también.Cuando salieron todos por el túnel por donde saltan a la cancha por lo general lo jugadores,la euforia fue total con fuegos artificiales incluidos.
LA ILUSIÓN DE LOS HINCHAS Y DE PAREDES: "LA VUELTA VAMOS A DAR""Muchas gracias a todos. Estoy feliz de estar acá. Siempre soñé con esto, no pensé que iba a ser así. Aguante Boca",fueron las primeras palabras de Paredes a los hinchas cara a cara. Y enseguida se sumó a los cánticos:"Vení vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano, de Leo Paredes, todos la vuelta vamos a dar".
De lado quedó el miedo que Paredes confesó que tenía antes de la presentación ("Estaba preocupado porque no sabía si la gente iba a poder venir") y la fiesta fue completa en una Bombonera que ya le pidió un título:"Como siempre digo, ojalá pueda devolverles algo de todo lo que me dan. ¡Vamos Boca la p... que lo parió!".
La vuelta de Paredes estuvo a la altura de lo que había sido el regreso de Carlos Tevezen 2015, cuando 60.000 hinchas llenaron la Bombonera y otras 10.000 se quedaron afuera y no pudieron entrar.De hecho, el recibimiento al jugador que el 29 de junio pasado cumplió 31 añosestuvo muy por encima de las 30.000 personas que fueron a darle la bienvenida nada menos que a Edinson Cavanien agosto de 2023.
Vale reconocer la organización que tuvo Boca en este caso. Primero con la decisión de abrir la cancha para todos los hinchas, los socios y también aquellos que no lo son, y que de igual manera pudieron ir y en muchos casos conocer el Templo y después con el orden en los ingresos y la apertura de las tres bandejas a medida que se iban llenando los sectores.
La fiesta en la Bombonera fue redonda. Leo ya está en su casa nuevamente.